La cuestión no es que las
cosas puedan cambiar, sino como conseguir sacar provecho del
cambio.
En el entorno actual donde los cambios son constantes las
empresas se ven obligadas a reaccionar para mantener la
competitividad.
Las nuevas tecnologías nos proporcionan la capacidad para
asimilar los cambios, y las soluciones ERP (Planificación de
Recursos Empresariales) han aportado un enfoque organizado
para gestionar estos cambios de la mejor manera posible.
Muchas empresas han comprendido que la clave es algo más que
disponer de un ordenador y un software.
Son esenciales la validez de los datos, una previsión de lo
que va ha suceder en el futuro y un sistema flexible
desarrollado por profesionales cualificados que responda a
los cambios. |